
21 Dic Cómo evitar y tratar las arrugas de la cara
Muchos factores contribuyen al envejecimiento de la cara y el surgimiento de las arrugas. Los más comunes son el estrés, dormir poco, una hidratación y alimentación inadecuadas, sobreexposición al sol y el paso del tiempo. ¿Es posible revertir esta situación?
El cuidado de la piel tiene dos etapas importantes: prevención y tratamiento. Para empezar hay que saber diferenciar entre las arrugas y las líneas de expresión.
Líneas de expresión
Estas líneas se originan por el movimiento repetitivo en nuestra cara cuando sonreímos, nos enojamos, lloramos o fruncimos el ceño por el sol. No es posible evitarlas, pero si frenarlas a posteriori para que no se transformen en arrugas. Se producen porque la zona fruncida pierde colágeno y elasticidad.
Arrugas: qué son y sus causas
Las arrugas se deben al envejecimiento cutáneo que comienza a partir de los 30 años. Los pliegues y surcos en la piel se deben al deterioro de las células y las fibras colágenas. Las causas de este proceso tienen que ver con factores tanto internos como externos. Los internos son la genética y la menopausia. Por otro lado, los externos tienen que ver con el clima, la polución de las grandes ciudades, el cigarrillo y la exposición al sol sin protección.
Cómo evitar los signos de envejecimiento según la edad:
De 20 a 30 años: se marcan las primeras líneas de expresión. Para evitar estas incipientes arrugas es fundamental una buena hidratación y limpieza. Las cremas para contorno de ojos y protector solar se hacen imprescindibles. Los mejores componentes para el tratamiento son las vitaminas C y E.
De 30 a 40 años: las primeras arrugas propiamente dichas. Lo mejor para tratarlas es el ácido hialurónico, este principio activo ayudará a hidratar la zona. Los buenos hábitos como una alimentación balanceada, evitar el alcohol, café y el cigarrillo también contribuyen al retraso de los signos del envejecimiento.
De 40 a 50 años: la piel comienza a secarse. Las cremas con poderes nutritivos, principios activos contra radicales libres, hidratantes y con propiedades despigmentantes son las mejores para esta edad.
Hábitos cotidianos que ayudan a prevenir las arrugas:
Hidratación: consume entre dos y tres litros de agua diarios. Además aplícate cremas hidratantes, puedes consultarle al especialista cuál es la indicada para tu tipo de cutis (normal, mixto, graso, seco o extra seco). ¡Si la piel no está bien hidratada comienza a perder elasticidad!
Alimentación: Logra un balance entre las carnes blancas, rojas y el pescado. Además consume frutas y verduras para asegurarte que tu piel reciba todos los nutrientes necesarios.
Higiene facial: retira el maquillaje todos los días y elimina bien los residuos.
Exfoliación: cada 15 días, 10 si tienes el cutis graso.
No exponerse al sol entre las 11:00 y las 16:00 horas.
Utiliza protector solar y gafas de sol.
Evita el cigarrillo: envejece y daña la piel.
Elige maquillaje hipoalergénico.
Usa cremas antiarrugas: puedes empezar a cuidar tu piel con tiempo, no necesariamente cuando ya aparecen las marcas de la edad. Existen cremas antiarrugas diurnas y nocturnas, algunas para invierno y otras para verano. Lo importante es asesorarse con un dermatólogo cuál es la ideal para tu tipo de piel y tus hábitos.
No olvidemos que el envejecimiento y las arrugas son un proceso natural, pero es posible atrasar su aparición y atenuarlas a través de buenos hábitos de vida y cremas de tratamiento. Lo más importante es que no descuides tu piel y elijas cremas nutritivas que aporten los elementos esenciales que la piel va perdiendo.
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